Los poetas Malditos (Les Poetes Maudits)
A veces se considera que el genio del poeta nace de su sufrimiento ... Algunos de ellos, efectivamente, se inspiraron en una existencia sumamente desastrosa, como si el tamaño de su obra dependiera del grado de miseria de su existencia ...
Les poètes maudits, 1872 Henri Fantin-Latour.
Estos son los poetas malditos. Se convirtieron en figuras míticas de la segunda mitad del siglo XIX, durante el cual vivieron (más). (Normalmente no mucho.) Se llaman Rimbaud, Corbière, Villiers, Baudelaire, Edgard Allan Poe, Lautréamont, Nerval, o incluso Chatterton ... En 1884, Paul Verlaine escribió un ensayo sobre estos seres incomprendidos para rendirles homenaje, ignorando que ' pronto será considerado uno de los suyos. Retrato de estos hombres condenados a la felicidad póstuma.
Personalidades torturadasLo único insoportable es que nada es soportable.Rimbaud
En primer lugar, los poetas malditos son huérfanos: es una formalidad casi obligatoria entrar en su círculo cerrado. Habiéndose convertido en marginados y alcohólicos a medida que crecen, tradicionalmente sufren de una falta de comprensión de la sociedad y dificultades socioemocionales. Bajo la influencia de la bebida, luego cometen actos de violencia, cuyas consecuencias solo consideran cuando están solos en el fondo de una celda. (¡Paul Verlaine le disparó a su amante Arthur Rimbaud dos veces con un revólver!) A esto se suman graves problemas de salud, muchas veces por su consumo de sustancias ilícitas o por su desenfreno sexual, vicios en los que se arrojan. para desterrar la realidad.
Baudelaire llamó a estos placeres depravados el "Cielo Artificial". Dado el daño sanitario, era principalmente una vía rápida al cielo ... o al infierno. En resumen, la mayoría de ellos mueren jóvenes, solitarios y miserables.
A pesar de su deseo de distanciarse de un movimiento anterior, el Romanticismo, se puede notar entre los poetas malditos el mismo espíritu de rebelión contra el sistema vigente. Lo mismo ocurre con el malestar del autor frente a fuerzas contra las que no puede luchar, como el paso del tiempo y las convenciones que considera absurdas. Además de huir del mundo exterior, los poetas malditos se esfuerzan por asustar su mundo interior, alimentándolo con alucinaciones y otras manifestaciones perturbadoras de su inconsciente psíquico.
Para cumplir su condena, los poetas malditos dedican toda su vida a esparcir en kilómetros de papel los retazos de su melancólica locura. Capaces de detectar la más mínima desesperación en cualquier elemento del universo, pretenden haber alcanzado el colmo del pesimismo, antes de mostrarte que siempre es posible traspasar los límites.
Si la desgracia estaba contenida en una bolsita de té, no se puede saber cuál de ellos preparó la infusión más larga.
Las obras de estos poetas atormentados se basan en el reconocimiento de su condición abrumadora, acompañada de una tendencia a discutir con sus objetos de dormitorio y conceptos abstractos.
